MarÃa caminaba deprisa esquivando las hojas resbaladizas de los árboles. A su paso por aquel parque desierto, el fuerte viento dejó al descubierto una placa de metal semioculta. El relieve desgastado mostró una inscripción en latÃn que alguien susurró: "Madritum, veritas inter umbras". La joven sintió un escalofrÃo al ver a un hombre desaparecer entre la bruma. Comprendió que se trataba de una advertencia. Madrid aún guardaba secretos en cada uno de sus rincones, que solo pueden descifrar quienes ven más allá de las sombras.
Microrrelato seleccionado en el III Concurso Literario de microrrelatos "Pongamos que hablamos de Madrid" de DIVERSIDAD LITERARIA, en Septiembre de 2024.
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