Le daré tiempo para que aclare sus dudas. ¡No sé cuánto podré esperar! Últimamente, valoro más el ahora. Basta un suspiro para que todo cambie. La vida es efÃmera, fugaz y sin garantÃas.
Mamá llamó a la puerta. Entró con la cara sonriente y dejó una caja de regalo sobre la mesa. Retiré el papel celofán con impaciencia y me llevé la mano a la boca con sorpresa. ¡Era un reloj de arena! Una señal. Lo giré con cuidado y comenzó la cuenta atrás.
Tardó una semana en decidirse en comprar mi viejo iPhone. Ya era tarde, lo vendà al mejor postor.

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